16-08-2005

Receta para el hombre ideal


Hola amigas, hoy en “Cocina Moderna” les enseñaré una receta que sé han estado esperando por muchos años, se trata de la mezcla más codiciada por todas las mujeres del mundo, “Receta para un hombre ideal”. Los ingredientes son: 80 kilos de masa corporal, el molde debe tener una altura de un metro y 80 centímetros, agregue 10 cucharaditas de ternura, 2 tazas de comprensión, un decilitro de humor y aliñe a gusto, agregue la levadura en la parte trasera del molde para mejor resultado. Finalmente hornee y sirva caliente.
¿Es así como las mujeres esperamos encontrar el hombre ideal? Pareciera que si, es como si anduviéramos con esta receta bajo la manga, tratando de comparar y encontrar la mezcla perfecta de hombre, para satisfacer nuestras necesidades. Es como si saliéramos de la casa con una huincha y una pesa para poner a los hombres en fila y ver si cumplen nuestras demandas. Pero nunca lo hacen. O tiene la nariz muy grande, o la tiene muy chica, a veces son las manos o los pies. Una vez en una cita encontré que la ceja izquierda de un “tipo” era más peluda que la derecha y me molestó toda la noche, tanto que inventé una excusa para abandonar mi cita, ¡no se imaginan lo molesto que puede ser una ceja más peluda que otra!. No piensen que soy superficial, pero era como si la ceja me miraba y “me sacaba pica”, estaba ahí todo el rato, no me pude concentrar, así que me fui. Otras veces los encontré aburridos, con mal aliento, fríos, pero lo peor, es cuando eran cargantemente tiernos. ¿Se dan cuenta lo complicada que somos?
Tras todas estas ironías, lo que trato de decir, es que en realidad las mujeres nunca estamos conformes, el caso es que cuando estamos solteras, no estamos muy claras de lo que queremos y creo que es esto lo que nos lleva a ser tan inconformistas, es una búsqueda histérica y absurda.
¿Pero sabemos lo que esperamos del hombre ideal una vez estando comprometidas? Depende. Cuando recién comencé a pololear supe que mi chico, era justamente todo lo que había buscado. Era todo lo que una mujer podía esperar. Tierno, amable, respetuoso, bello física y psicológicamente, simplemente mi ideal de hombre. Los meses pasaron y como en toda relación uno comienza a conocerse mejor después de un tiempo. Fui descubriendo que había ciertos detalles, que sin querer, lo iban alejando de ese modelo principal. Histérica hice todo lo que estaba en mis manos por corregir y amoldar a este ser humano ¡Él estaba cambiando! No lo podía permitir, y así pasé amargándome meses, por tratar de hacerlo perfecto de nuevo. De pronto, un día tras una fuerte discusión descubrí que en realidad lo que yo estaba tratando de hacer era cambiar al pobre hombre para convertirlo en mi reflejo. Me aterré. Me di cuenta que no quería pololear conmigo misma. No quería un clon a mi lado y reflexioné.
No voy a negar que hay cosas que yo requiero como base en mi idea de hombre “perfecto”, pero yo creo que son cosas que cualquier persona puede desear: comunicación, respeto, confianza y mucho amor. No pido más. Si tengo eso, lo demás es secundario.

Creo que, lo que marca una gran diferencia en todo este dilema, es que cuando uno busca frenética y compulsivamente a una persona, termina decepcionándose. En cam
bio cuando uno conoce a una persona, sin esa presión constante (de encontrar a un “Superman” mezclado con “Dalai Lama”) llega a acercarse más a la persona en cuestión, no comienza una conversación buscando defectos, sino a apreciando virtudes.
No soy una guru en relaciones, queda claro, sé que me queda una larga vida de aprendizaje, quien sabe quizás en unos 50 años más escribiré una crónica contando lo equivocada que estaba sobre el tema. Pero esto es lo que me ha funcionado hasta ahora, me ha hecho reflexionar y aceptar que lo que en realidad quiero de un hombre, es su compañía, que ésta sea grata, que pueda hablar con él sobre mis inquietudes y opiniones (que ojo son muchas), que me trate de entender y no me juzgue. Creo que es lo que él espera de mí también. Así que cerrando este “espacio de cocina moderna”, lo que intento decir, es que abandonemos la receta y salgamos al mundo a conocer, a intercambiar ideas y porque no a mezclar ingredientes, probar harto por aquí por allá, sin un molde definido (chao Brad Pitt y Antonio Banderas) y quien sabe, por ahí poder encontrar a un hombre o mujer que nos haga feliz. ¿No es eso lo que todos buscamos?

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola
Ya se que esto fue escrito por Patricia en el a�o 2005, pero en fin me gusto mucho lo que escribio, muchas veces me he sentido asi, e pasado un tiempo tratando de encontrar al hombre ideal o casi perfecto, e encontrado pero siempre en u futuro se reconoceran los defectos de estas personas y nos decepcionaran, lo que claro me ha quedado en este �ltimo tiempo es que nuestro amor ideal llegara, pero nunca sera perfecto ya que nadie es perfecto en el mundo, pero igual a la vista de nuestros ojos sera perfecto de todas formas porque asi es el amor,cuando hay esa rica quimica con la otra persona sentimos que amamos tanto sus defectos como sus virtides, queda claro que a esta persona no se debe buscar, ya que el destino nos terminara uniendo de una u otra forma.